jueves, 7 de marzo de 2019

Bailo la pena*

Que los relojes no te vengan con prisas
Que sueñes hasta las tantas
Que no seas la mitad de nadie ni de nada
Date muchos besos. Hazte el amor con la persona que más amas

"Bailo la pena", Macaco*


Quebranto, aún no marches. Aún no gires hacia el olvido que todavía quiero bailar un par de piezas. Quiero sentirte en todas tus texturas, palpar tu aroma, probar tu sal. Aún hay tiempo de derramar un par de lágrimas; el corazón resiste un par de explosiones más. ¡Revienta el segundero! Comienza a contar, grano por grano, la arena en el mar. Deja que el dolor me agobie un poco más, deja que entre dagas se abran heridas, más bellas y profundas. 

     Quebranto, aún no marches. Deja que te muestre el roble en el que me he convertido. Ahora puedo enfrentarte sin temor. Ahora puedo enfrentarte con el goce de la experiencia. El placer no es masoquismo. El placer por el suplicio se convierte en armadura y espada para los fuegos venideros. Somos caballeros estoicos. Mi vida era un desastre, hasta que hice del desastre mi hábitat natural. 

     Quebranto, aún no marches. Deja que te muestre un maravilloso danzón entre velas. Entre punzadas y cuchillos, el baile como elixir del inframundo. No pido arrepentimiento. Valió la pena. No pido arrepentimiento y en medio de esta oscuridad, bailo la pena. Huir del sentir es otra forma de morir. 
      
     Quebranto, aún no marches. Antes de llevarte al amor de mi vida, dame cinco minutos más. Quiero sentirle en todas sus texturas, palpar su aroma, probar su sal. Aún hay tiempo para un par de sonrisas; el corazón resiste un par de "Te amo" más. Después de eso ¡Revienta el segundero! Comienza a contar, beso por beso, lo poco que resta para alcanzar el cielo. Deja que el amor me agobie un poco más, deja que entre caricias se cierren heridas, caricias más bellas y más profundas.

     Quebranto, ya puedes marcharte. Otra vez te despido. Otra vez te vas con las manos vacías. 








Pintura:




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Quiero llevarte al cielo en los brazos de un Agosto sin prisa, quiero sentir la brisa robarle al sol la sonrisa como lo hacía el abuelo...